Fragmentos de política: Sociedades público-privadas de Atención Primaria de salud – ¿cuál es el “balance”?

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Con Amanda Howe


Todos los gobiernos tienen que decidir cómo satisfacer las necesidades de su gente, y la mayoría de elecciones políticas se basan en diferentes creencias de cómo lograr hacerlo. Las cuestiones fundamentales acerca de cómo financiar las inversiones de la asistencia sanitaria y los otros sectores públicos necesitan estar dotadas de una forma de pensamiento clara y de una revisión recurrente de las decisiones que se toman. La OMS (1) ha sido muy clara en el hecho de pedir que sean cuales sean las medidas que se lleven a cabo, tienen que dar lugar a “un sistema de financiación de la salud funcional… Los países han de ser capaces de recaudar suficientes fondos, de reducir la dependencia de los pagos directos para financiar los servicios, y de mejorar la eficiencia y la equidad… Solamente cuando los pagos directos caen entre un 15% y un 20% de la totalidad de los gastos sanitarios es cuando la incidencia de la grave crisis financiera y del empobrecimiento descienden a niveles desdeñables.”

En la mayoría de los países, los gobiernos están recurriendo a "sociedades público-privadas” (SPP) para complementar los fondos estatales, y para prestar servicios. Las variaciones de contexto y tipo de sociedades público-privadas hacen que sea difícil generalizar – por ejemplo pueden financiar productos específicos como vacunas o programas de reconstrucciones de hospitales, o proveer personal. También hay complejidades de terminología - por ejemplo, los médicos de familia en el Reino Unido son en gran parte autónomos y dueños de sus clínicas, pero son contratados por el NHS (National Health System) para proporcionar servicios de asesoramiento fiscal financiados gratuitamente para el uso de los pacientes; de este modo, ¿se trata de una SPP, a pesar de que nuestros contratos son con el sector público?

Sin ninguna duda, los modelos de financiación tienen que ser realizados bajo las estructuras de gobierno apropiadas, y es probable que conduzcan a una mejora de la salud. Una breve consulta a la bibliografía concluye que aún no existe un consenso entre los resultados y las conclusiones presentados por los expertos acerca de si los modelos de SPP en la presentación de servicios aumentan los beneficios para los pacientes. En una evaluación a nivel europeo de las Sociedades Público-Privadas de atención sanitaria (2) “no se encontró evidencia científica de que las SPP sean más rentables en comparación con las formas tradicionales de financiación pública y la prestación de la atención médica administrada” y mostraban su preocupación acerca del hecho que los proyectos de SPP carecían de una evidencia costo-efectiva. Un ejemplo específico de ello es el de la India en que se compararon diferentes modelos de financiación concluyendo que “No hay ninguna mejora notable en la calidad de los servicios ofrecidos por parte de los modelos de las SPP”(3). Incluso habiendo examinado apropiadamente y habiendo probado su efectividad, las sociedades representan un “duro trabajo”, tanto en lo que respecta a la inversión de su financiación como en la de los recursos humanos (4), y esto puede suponer un riesgo para su reputación si se incurre en conflictos de intereses destacados o en gastos no presupuestados. Los riesgos de las SPP son la pérdida de control, la sostenibilidad y el aumento de los costes (5).

Como líderes clínicos de su entorno a nivel local, regional y nacional, los médicos de familia tienen que ser capaces de evaluar y ser críticos con las propuestas y las políticas en las que los modelos de financiación de la atención de la salud pueden ser mejores para el cuidado de sus pacientes. Sabemos que las necesidades de salud generales de una comunidad pueden ser realizadas de manera efectiva por un equipo de Atención Primaria preparado, que combine la atención curativa, los programas de prevención y el control de enfermedades crónicas en curso tanto para los pacientes individuales como para grupos de pacientes. A veces se proponen modelos de SPP para ayudar a financiar los servicios que ofrecemos. Si como médicos de familia nos encontramos en la situación de tomar cualquier decisión acerca de una SPP, sugiero la siguiente lista de criterios:

• Las políticas nacionales sobre SPP deben abordar los sectores de atención secundaria y primaria equitativamente.

• Las iniciativas deben ser integradoras y no dirigidas a productos o Enfermedades específicas.

• La SPP debe ser proclive a apoyar la construcción global de la capacidad para una Atención Primaria eficaz en la salud - que sea asequible, accesible, aceptable y de buena calidad

• Debe haber suficiente asesoramiento de expertos independientes para permitir un fuerte modelo de negocio / contratación que muestre cálculos de costos transparentes y medidas de resultado, con cláusulas de responsabilidad pertinentes para proteger a los profesionales y garantizar la continuidad de los servicios básicos

• La gobernabilidad y el reconocimiento de conflictos de intereses deben realizarse con el fin de evitar la corrupción; Del mismo modo la declaración de ganancias y la contabilidad tienen que poder ser distribuibles.

• Los modelos pueden / deben incluir la "propiedad" de colaboración del proyecto o servicio - esto puede ser a través de mecanismos de participación financiera, electorales y de las partes interesadas o, de forma más amplia, mecanismos profesionales de compromiso / altruismo, pero deben involucrar a los profesionales y motivarlos hacia la atención positiva de los pacientes y la mejora de la calidad.

• La formación tiene un rol importante en la salud pública, la salud económica, y la ética que puede sustentar estos temas, pero es vital el hecho de exponerse desde una fase temprana a los pacientes 'reales' en su propio entorno, puesto que esllo humaniza el aprendizaje y desarrolla la atención centrada en el paciente (7).

• Por último, hay que evitar los intereses creados redirigiendo la política de mercado y del gobierno.

Esta es un área difícil que merece un debate mayor. No habrá respuestas sencillas, pero espero que podamos acordar algunos principios que nos permitan informar nuestras decisiones e influir en nuestras acciones - por un bien mayor!

Agradecimientos: Estoy muy agradecida a la Profesora Mala Rao del Imperial College de Londres por sus contribuciones y comentarios.

Traducción: Pere Vilanova, Spanish Society of Family and Community Medicine (semFYC) - Periodismo y comunicación

Referencias

1 Health systems financing – the path to UHC. WHO; Geneva: 2010. http://www.who.int/whr/2010/en/

2 EU Health and Economic Analysis for an Evaluation of the Public-Private Partnerships in Health Care Delivery across Europe. EXpert Panel on effective ways of investing in Health for the European Commission. Brussels; 2014.

3 Is Public Private Partnership an Effective Alternative to Government in the Provision of Primary Health Care? A Case Study in Odisha Baig MB, Panda B, Das JK, Chauhan AS. Journal of Health Management 2014;16 :41-52.

4 Wildridge V. et al Literature review on partnerships. Health Information and Libraries Journal 2004, 21, 3–19

5 Bull World Health Organ vol.78 n.5 Geneva Jan. 2000 . http://dx.doi.org/10.1590/S0042-96862000000500015-downloaded 29/12/15

6 http://phcperformanceinitiative.org/sites/default/files/PHCPI%20Technical%20Definition%20of%20Primary%20Health%20Care.pdf

7 Kelly L, Walters L, Rosenthal D. Community-based medical education: Is success a result of meaningful personal learning experiences?. Educ Health 2014;27:47-50