Medicina Familiar y WONCA - Los retos del futuro

July 15, 2013

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Discurso del Profesor Michael Kidd, presidente WONCA.

Fecha: 29 de junio 2013

Me encanta este punto de nuestro Congreso mundial. En el primer día, todos tendemos a sentarnos con la gente de nuestros propios países. Luego, sucede la magia de WONCA. Nos encontramos con colegas de todo el mundo, compartimos ideas y desafíos, nos hacemos amigos… Y nos mezclamos. Mira a ambos lados de ti ahora. Lo más probable es que las personas que se sientan a cada lado sean amigos de otras partes del mundo.

Gracias al presidente Svatopluk Býma, y a todos los miembros y el personal de nuestra anfitriona, la Sociedad Checa de Medicina General, por un Congreso maravilloso y por su cálida hospitalidad. Mi agradecimiento especial a Bohumil Seifert, como presidente del comité organizador del Congreso, y Benes Vaclav como presidente del comité científico y a todos los que han trabajado con vosotros para hacer posible un evento tan exitoso.

Gracias a todos por estar aquí y ser tan activos en el programa del Congreso, por compartir las ideas y las innovaciones y desafiaros entre vosotros a pensar de forma profunda y amplia. Espero que hayáis hecho muchos nuevos amigos y que volváis a casa inspirados por el trabajo que hacemos como médicos de familia.

Y gracias a todos los médicos jóvenes que habéis asistido a esta reunión y nos habéis inspirado con vuestra pasión por la medicina familiar y la salud global. El Movimiento Vasco da Gama, el grupo europeo de jóvenes médicos de familia, ha llevado a cabo un programa maravilloso durante la semana pasada. Y aquí en Praga, se ha creado un nuevo grupo para los jóvenes médicos de familia de África, dirigido por Kayode Alao, de Nigeria.

Juntos fortalecemos la medicina de familia en todo el mundo para el beneficio de nuestros pacientes, nuestras comunidades y la humanidad. Durante esta presentación, voy a compartir con vosotros algunas imágenes de nuestros colegas de Indonesia que trabajan en algunas de las clínicas de medicina familiar que visité allí el mes pasado. Ellos estuvieron de acuerdo en compartir sus imágenes con vosotros. Los pacientes que vais a ver en estas imágenes son colegas médicos de que interpretan el rol para no violar la confidencialidad del paciente.

También necesito empezar con un comentario sobre palabras. Cuando digo médico de cabecera, me refiero a ti. Tanto si te llamas médico general, médico de cabecera, médico de familia o médico de atención primaria. Sea como sea que te llames a ti mismo o lo hagan tus pacientes, cuando digo médico de familia me refiero a ti, mis hermanas y mis hermanos de la medicina de familia. El lenguaje que usamos para describir lo que somos no importa. Lo que importa es el trabajo en común que hacemos, la visión que compartimos, los resultados que obtenemos.

Voy a hablar de WONCA, nuestra organización mundial de medicina de familia y de los desafíos que la medicina de familia tiene por delante en todo el mundo.

Esta semana les pregunté a algunos jóvenes médicos de familia checos quién sería la persona checa más famosa de todos los tiempos. Si eres de los países de habla inglesa, como yo, podría ser Wenceslao el Rey Bueno, San Vaclav, si eres checo. O si te gusta la literatura podría ser Frank Kafka, o si te gusta la música, Antonin Dvorak.

Cuando le pregunté al conductor de taxi que me trajo desde el aeropuerto, me aseguró que la persona checa más famosa es Martina Navratilova.

El nombre que buscaba es mi héroe checo: este hombre, Vaclav Havel, el primer presidente de la República Checa, dramaturgo, una figura política mundial y una voz para la paz mundial. Vaclav Havel escribió una vez: "La salvación de este mundo humano no se encuentra en ninguna otra parte salvo en el corazón humano, en el poder humano para reflexionar, en la humildad humana y en la responsabilidad humana".

Creo que este es un mensaje maravilloso para los médicos de familia. Con nuestra combinación de compasión, entendimiento, humildad y responsabilidad, tenemos dentro de nosotros el poder de hacer mucho bien y de marcar una verdadera diferencia en el mundo. WONCA nos da la oportunidad de que nos unamos a trabajar juntos para hacer de ello una realidad.

En palabras de nuestro primer presidente de WONCA, el Dr. Monty Kent Hughes en declaraciones al primer Consejo Mundial de WONCA en 1972: "el futuro de nuestra disciplina profesional dependerá de nuestra capacidad para trabajar juntos al servicio de la humanidad".

WONCA es la voz mundial de la medicina familiar. También somos los ojos y oídos de la atención a la salud mundial, observando y escuchando a nuestros pacientes y nuestras comunidades e identificando sus necesidades de cuidados de salud. Nosotros somos la cabeza y el corazón de la medicina mundial, combinando nuestros conocimientos científicos como médicos con atención y cariño. De hecho, este es el lema en latín de varias de las organizaciones miembro de WONCA: “cum scientia caritas”, o "con los conocimientos científicos y el cariño".

WONCA te representa a ti y a tu colegio profesional o sociedad a nivel mundial. WONCA aboga por la importante labor que haces todos los días en el cumplimiento de las necesidades de salud de tus pacientes y sus comunidades.

¿Por qué hacemos esto? Porque la medicina de familia es importante.

Porque la evidencia es clara de que los sistemas de salud basados en una atención primaria fuerte, que incluye una medicina de familia fuerte, son los más eficientes, equitativos y rentables.

Porque una medicina de familia fuerte es la mejor manera de mejorar la salud de las personas, las familias y las comunidades.

Porque cada familia debe tener un médico de familia en el que sus miembros puedan confiar su cuidado médico y su asesoramiento.

Los médicos de familia son parte del tejido social de nuestras sociedades y trabajan para mantener la estructura de la atención de salud en su conjunto.

El médico de familia tiene un importante papel que desempeñar en la vida de todas las familias, de todas las comunidades, en todos los países del mundo.

WONCA, como yo, nació en Melbourne hace muchos años. Comenzó con un pequeño grupo de universidades de médicos de familia y escuelas que se unieron para crear un organismo mundial que comparte un ideal de formación y educación para la medicina de familia y los más altos estándares de atención clínica en todos los países del mundo.
WONCA cuenta ahora con 118 organizaciones miembro que representan a más de 400.000 médicos de familia en más de 130 países y territorios de todo el mundo. Como mencioné el jueves, los 400.000 médicos de familia representados por WONCA, incluyendo todos los que estamos aquí, cada año tienen más de dos mil millones de consultas con pacientes. Dos mil millones de dólares. Ese es el alcance de nuestro trabajo actual y nuestra influencia.

Pero tenemos que hacer más. Tenemos que trabajar para asegurar que cada médico de familia, cada médico general, cada médico de atención primaria, se une a nosotros en nuestro compromiso de ofrecer una atención primaria de alta calidad a nuestros pacientes y comunidades. Y tenemos que ampliar nuestro compromiso con la educación y la formación de los médicos de familia, la atención de calidad y la investigación en atención primaria para los 80 países del mundo donde WONCA no tiene aún presencia.

WONCA pide un médico de familia para cada familia. Esto significa que cada familia tenga acceso al cuidado de un médico de familia comprometido a trabajar con otros proveedores de atención primaria de salud, incluyendo enfermeros especializados, comadronas y trabajadores comunitarios de salud, para proporcionar atención continua integral a todas las personas.

Y por la familia me refiero a familia en su contexto más amplio. No sólo las familias con una mamá y un papá, 2,3 niños y un perro. Brindamos atención para todos los miembros de cada familia en la familia global como médicos de familia que no discriminan. Nos preocupamos por todas las familias: familias nucleares, familias extensas y ricas, familias pobres, familias gay, familias tristes y familias de una sola persona.

La belleza de la medicina de familia es que pone al paciente en el centro de la atención y tienen un enfoque en la persona en su totalidad, en lugar de en las enfermedades de la persona.

En palabras de Ian McWhinney, uno de los gigantes de nuestra profesión que falleció el año pasado: "el médico de familia se compromete con la persona más que con un conjunto de conocimientos, grupo de enfermedades o técnicas especiales".

Ian también nos advertía que "idealmente, los médicos de familia deben compartir el mismo hábitat que sus pacientes". Esto nos permite comprender mejor el contexto social de la vida de nuestros pacientes.

Mientras que la clínica puede ser diferente de un país a otro, lo que importa es la forma en que somos lo mismo a través de nuestro compromiso con el cuidado integral, completo y coordinado de la persona. A través del cuidado centrado en la persona, en la familia y orientado a la comunidad. A través de la atención de primer contacto, de los cuidados intensivos, del manejo de enfermedades crónicas, de la prevención y la promoción de la salud. Y a través de nuestra comprensión de la interacción entre la salud de la población y la salud de las personas en nuestras comunidades.

Karen Kinder nos ha recordado el maravilloso legado de Barbara Starfield, y cómo Barbara, a través de su investigación, nos proporcionó la evidencia de la beneficios de la atención primaria en la reducción del coste de la atención, la mejora del acceso a los servicios y la reducción de las desigualdades en la salud de la población.

La última vez que me reuní con Barbara fue pocos meses antes de su muerte en 2011. Barbara tenía muchas ganas de hablar sobre los mayores desafíos que veía en la medicina de familia en el futuro y lo que WONCA, y lo que Michael Kidd como su nuevo presidente, debería estar haciendo. Yo lo escribí todo y aquí está el último mensaje de Barbara para WONCA:

"Estos son los tres retos en los que creo que deberíais centraros:
-¿Cómo podemos desarrollar la investigación en atención primaria para hacer frente a los retos de la atención a las personas con comorbilidades?
-¿Cómo podemos realmente adoptar una visión centrada en el paciente en medicina de familia?
-¿Cómo utilizamos la información de atención primaria para mejorar la salud de la población?"

Hay suficiente en esta simple declaración para una docena de doctorados en medicina de familia. Barbara reconoció la falta de guías para dar cabida a la comorbilidad y la multimorbilidad y la necesidad de volver del revés nuestras bases de datos.

Barbara reconoció que la atención primaria está centrada en la persona, más que en la enfermedad y que nuestros sistemas de salud necesitan ser reformados para centrarse en la atención en la persona y abrazar a nuestros mayores aliados en medicina de familia: nuestros pacientes.

Y Barbara reconoció el poder de la información que estamos empezando a recoger a través de los medios digitales en la atención primaria y cómo se pueden utilizar para mejorar la salud de la población. Tenemos que construir nuestra propia base de datos desde la atención primaria. Y, ¿de dónde sacamos estos datos? La respuesta correcta está frente de nosotros. Es a partir de los encuentros con nuestros pacientes. En palabras del último presidente de WONCA, Rich Roberts, "Si queremos práctica basada en la evidencia, necesitamos evidencia basada en la práctica”.

Este tipo de investigación es fundamental para la medicina de familia. Todos entendemos que la investigación es un componente esencial en la capacitación para la medicina familiar, para las becas y la práctica clínica en todos nuestros países. WONCA une a algunos de los maravillosos investigadores de atención primaria, que suman sus cerebros para proporcionar soluciones a algunos de los mayores retos de salud en el mundo. Esta semana, el grupo de trabajo de WONCA en investigación, dirigido por Waris Qidwai, de Pakistán, ha elaborado una excelente declaración sobre la importancia de la investigación y la formación para la investigación en medicina de familia.

El potencial de la e-salud, especialmente la agregación de los datos del paciente en la historia clínica electrónica, es extraordinaria. Esto nos ayudará a identificar las necesidades de salud de la población y a poner de relieve las áreas en las que podemos trabajar juntos para hacer mejoras.

En palabras de Sir Muir Gray, director de la Oficina de Conocimiento para el Servicio Nacional de Salud de los Estados Unidos: "en el siglo XIX se necesitaba agua limpia. En el siglo XXI, necesitamos información limpia".

La responsabilidad primordial de la WONCA y de cada una de nuestras organizaciones miembro es hacia nuestros pacientes y nuestras comunidades. Los médicos de familia, no importa dónde trabajemos, nos aseguramos de que la salud es asequible, segura, apropiada y equitativa.
En una época de cambios rápidos, de malestar social y de conflictos en muchas partes del mundo, la medicina de familia proporciona consuelo a nuestros pacientes, nuestras comunidades y nuestros países.

Podemos proporcionar consuelo, porque estamos acostumbrados a tratar con la complejidad y la incertidumbre.

Ofrecemos consuelo en un momento en que la incertidumbre es cada vez mayor para los pacientes que se enfrentan a un aluvión de elecciones y opciones y a una gran cantidad de información errónea a través de Internet.

Ofrecemos consuelo a nuestros países, que se enfrentan a la incertidumbre sobre su capacidad para prestar servicios de salud a toda la gente y saben que deben mantener a las personas fuera de los caros hospitales, pero no están seguros de cómo hacerlo.

En estos momentos de incertidumbre sobre el futuro de la asistencia sanitaria, el papel del médico de familia sigue creciendo. Y esta necesidad de consuelo lleva a nuestra organización global hacia un papel cada vez más estratégico junto a la Organización Mundial de la Salud y a otras organizaciones mundiales de salud.

Podemos asumir este papel porque estamos familiarizados con él. La gente sabe qué somos y lo que hacemos. Los médicos de familia han estado cerca durante mucho tiempo.

El primer médico de familia en anotar sus pensamientos acerca de la práctica médica y la educación médica fue Hipócrates. Ahora reconocemos que Hipócrates fue un médico de familia genuino, sentado bajo un platanero, viendo a pacientes de todas las edades, tratando todo tipo de problemas de salud, proporcionando el primer punto de contacto así como de atención continuada y el reconocimiento de los vínculos entre el bienestar físico, psicológico, y las influencias sociales y espirituales en la salud y el bienestar de sus pacientes.

Pocos de nosotros podemos ejercer la medicina hoy en día sentados bajo un platanero, como Hipócrates, aunque aún podemos sentarnos bajo el descendiente de su árbol en la isla de Cos.

Una de las cosas que nos une como médicos de familia son nuestras diferencias. Cada país ha desarrollado un sistema de atención primaria para cumplir con las necesidades de su propia población: como curanderos de aldea, como boticarios, como proveedores de salud de la Comunidad financiados por el estado, como médicos rurales, como proveedores de atención primaria en hospitales, como médicos de familia con base en la comunidad, como médicos generales, como vigilantes en la entrada al resto del sistema de salud.

Creo que este es el comienzo de una nueva edad de oro para la medicina familiar. Esta es una pintura de la Edad de Oro de Lucas Carnach el Viejo, tal vez vosotros mismos podéis veros reflejados aquí. En países de todo el mundo, el mensaje acerca de la importancia de una atención primaria fuerte y el papel de los médicos de familia para garantizar el acceso universal a la atención de salud y los resultados sanitarios equitativos está llegando.

Sabes la cantidad de desafíos a los que se enfrenta nuestros mundo. Cada vez es más evidente que nuestra tradición generalista de la atención primaria es la única manera en que los países podrán abordar eficazmente los diversos retos de salud a los que se enfrentan los habitantes de nuestro mundo. De hecho, la Dra. Margaret Chan, Directora General de la Organización Mundial de la Salud, contó a principios de esta semana el renovado enfoque de la OMS y de todas sus actividades en la atención primaria y la medicina familiar.

La atención primaria es la clave para el control de las principales enfermedades transmisibles: temidas enfermedades como el VIH, la tuberculosis y la malaria, y enfermedades nuevas y emergentes, como el SRAS y nuevas cepas de la gripe y otros virus. Este es un momento importante en la historia humana, por la capacidad de convertir las pandemias de enfermedades infecciosas como el VIH en enfermedades endémicas de bajo nivel y controlables, pero esto sólo ocurrirá a través del compromiso con una atención primaria fuerte.

La atención primaria es la única forma de que seamos capaces de combatir eficazmente el aumento de las enfermedades no transmisibles en muchos países, especialmente las crecientes tasas de enfermedades cardiovasculares, de enfermedades respiratorias y los cánceres, así como el aumento continuado de las tasas de tabaquismo, la obesidad, la mala alimentación y la falta de actividad física.
¿Esta película ya la has visto, quizás?

La atención primaria es la única manera en la que vamos a ser capaces de abordar eficazmente el rápido aumento de la carga de problemas de salud mental en todo el mundo.

La atención primaria es la única manera de que los países sean capaces de gestionar con eficacia las necesidades de cuidados de salud de la creciente proporción de personas de edad avanzada.

La atención primaria de la única forma en que seremos capaces de contener de manera efectiva el aumento de los costes de la atención de salud de nuestros países, a través del apoyo a la atención preventiva, la promoción de la salud, la mejora de las enfermedades crónicas y la gestión y el manejo de las comorbilidades.

Y la atención primaria es la única manera en que seremos capaces de afrontar el reto creciente de las expectativas de los consumidores alimentadas por Internet.

Si vamos a tener una atención primaria fuerte en cada uno de nuestros países, entonces necesitamos una medicina de familia fuerte. Si vamos a abordar eficazmente estos grandes retos de salud, entonces nuestras escuelas y universidades tienen que unirse y compartir nuestros conocimientos y recursos. Esta es una función importante para WONCA: aportar nuestras organizaciones miembro para compartir nuestros conocimientos y nuestra experiencia en beneficio de la población en cada uno de nuestros países.

Como médicos de familia todos somos especialistas, tanto si nuestros gobiernos nos proporcionan un reconocimiento de especialista como si no.

Somos especialistas en la atención médica primaria y en la tradición generalista de la práctica médica.

Somos especialistas en la atención preventiva y la promoción de la salud, en el diagnóstico y tratamiento precoz, en la gestión de la enfermedad indiferenciada, en enfermedades agudas, en emergencias médicas y en personas con enfermedades crónicas complejas y múltiples morbilidades, en el manejo de problemas de salud mental, y en el impacto de las cuestiones sociales y ambientales en la salud; en cuidados paliativos y en las formas de apoyo a nuestros pacientes para morir con dignidad. Y cada uno de nosotros es un especialista en las necesidades de atención de salud y en las preocupaciones de nuestras propias poblaciones, únicas, de pacientes. Todos somos especialistas. No dejéis que nadie os diga otra cosa.

Para apoyar nuestro importante trabajo necesitamos normas consistentes para la atención clínica y normas para la educación y la formación, así como un gobierno fuerte y el apoyo de la comunidad.

Los gobiernos tienen que valorar nuestras tradiciones generalistas. Los ajustes de trabajadores necesitan el apoyo del enfoque generalista y necesitamos un gobierno fuerte y el apoyo de la comunidad.

¿Qué porcentaje de nuestros licenciados en medicina tenemos que formar en cada país en la especialidad de medicina de familia? Si queremos hacer frente a las verdaderas necesidades de salud de nuestras comunidades, en la mayoría de nuestros países es probable que sea al menos un 50% y probablemente más. Si quieres, puedes reflexionar sobre el porcentaje actual en tu propio país. Muchos países continúan preparando a un gran número de especialistas consultores y subespecialistas, muchos más allá de las necesidades de su población. Necesitamos más médicos de familia porque dotamos a nuestros sistemas de salud con una buena dosis de sentido común. Podríamos decir: "¿Qué? ¿En serio necesitamos que el 20% de nuestros graduados sean cardiólogos? No lo creo".

También contamos con una distribución desequilibrada de nuestra mano de obra de médicos de familia en todo el mundo. ¿Qué papel puede jugar WONCA en el tratamiento de la redistribución de nuestra fuerza de trabajo global? ¿Cómo apoyamos a los médicos de familia que quieran pasar parte de su carrera trabajando en otros países? ¿Cómo apoyamos y alentamos a los médicos de familia que pasan parte de su carrera trabajando en zonas rurales y remotas? ¿Cómo apoyamos y animamos a los médicos de familia para que pasen parte de su carrera trabajando con las comunidades más desfavorecidas y vulnerables?

¿Debería WONCA asumir un papel similar al de Médicos Sin Fronteras, no proporcionando médicos para trabajar en zonas de conflicto, pero sí médicos de familia capacitados para trabajar en áreas en crisis de personal médico?

Entonces, ¿por qué digo que este es el comienzo de una edad de oro en todo el mundo para la medicina de familia?

Bueno, es debido a que en 2008 sucedió algo extraordinario. El mundo volvió a descubrir la importancia de la atención primaria de salud y el papel de las personas que trabajan proporcionando servicios de atención primaria a sus comunidades locales. Ahora sé que probablemente no me di cuenta de que teníamos que ser redescubiertos, después de todo el trabajo que hemos estado haciendo durante tanto tiempo.

Pero en 2008, el Informe Mundial de la Salud de la Organización Mundial de la Salud se dedicó a la revitalización de la atención primaria de salud.

Al año siguiente, en la Asamblea Mundial anual de Salud de la OMS, se aprobó una resolución que comprometía a todos los países miembros a la revitalización de sus sistemas de atención primaria de salud. Esto incluía el reconocimiento de las funciones importantes de los miembros del personal de atención primaria de cada país incluyendo una mención, por primera vez en una resolución de la OMS, del papel de los médicos de familia. ¡Sí!

Y el martes de esta semana, aquí en Praga, la Dra. Margaret Chan pronunció su histórico discurso sobre la creciente importancia de la medicina familiar.

El enfoque en la atención primaria de salud de la OMS no es nada nuevo. La Declaración de Alma Ata de 1978 comprometió a los países del mundo a esforzarse por lograr "Salud para todos en el año 2000" y reconoció que una "atención primaria de salud fuerte es la clave para alcanzar esa meta."

Sin embargo, el mundo no logró alcanzar la salud para todos en el año 2000.

Como consecuencia, en 2000, las Naciones Unidas acordaron los Objetivos de Desarrollo del Milenio, los ODM, ocho metas con los objetivos que deben alcanzarse para el año 2015, ocho objetivos "para liberar a los pueblos de la extrema pobreza y de privaciones múltiples".

Lamentablemente, el progreso en los ODM relacionados con la salud, los números 4, 5 y 6, no es tan importante como nos gustaría, pero hemos visto millones de vidas salvadas a través de la reducción de las muertes prevenibles.

Parte del problema con los ODM está en su aplicación. A menudo, las iniciativas de apoyo a los ODM en un país fallan al interaccionar con el personal de atención primaria existente.

Esta semana comenté con la Dra. Chan los retos para alcanzar los objetivos de erradicación de la poliomielitis y la forma en que nuestros miembros en Pakistán habían comentado la falta de compromiso de muchos de los médicos de familia y otros profesionales de atención primaria en las áreas endémicas restantes: los médicos que tienen la confianza de la población local y que pueden ser parte de la ayuda en los movimientos finales hacia la erradicación mundial.

Los ODM también han sido objeto de algunas críticas por lo que están olvidando. No abordan la necesidad de fortalecer la atención primaria o de hacer frente a las enfermedades crónicas y a la salud mental, o de hacer frente a los determinantes sociales de salud, o de garantizar la cobertura universal de las personas, tanto en las zonas rurales como en las urbanas.

El péndulo de la política mundial está oscilando de nuevo hacia el enfoque de la cobertura universal. Y por buenas razones.

La cobertura de salud universal ha sido parte de la Carta de las Naciones Unidas desde 1948. Y la cobertura universal no significa satisfacer las necesidades del 80% de la población: se trata de asegurar que la atención médica está disponible para todos.

La atención centrada en las personas es un componente básico de la cobertura universal de salud y la medicina de familia jugará un papel creciente en los próximos años en muchos países para asegurar que esto suceda.

Como la Dr. Chan nos aconsejó el martes, las Naciones Unidas están iniciando los debates acerca de su enfoque para después de 2015, la era posterior a los ODM. Por encima del clamor de miles de grupos de interés y las industrias que actúan en interés propio, WONCA debe garantizar que la voz clara de la medicina de familia en nombre de nuestros pacientes y comunidades es escuchada en estos debates.

Tenemos que tener claro nuestro papel en el aumento de la esperanza de vida y el logro de resultados equitativos.

Y tenemos que apoyar el enfoque de los determinantes sociales de la salud y cómo garantizar que las poblaciones marginadas no estén excluidas de la atención sanitaria.

En efecto, ¿cómo apoyamos la no marginación de las poblaciones marginadas y a los grupos de personas de nuestras comunidades con mayor riesgo de mala salud?

¿Cómo afrontamos el reto de satisfacer las necesidades de salud y bienestar de las diversas y múltiples comunidades de todo el mundo? Lo hacemos adaptándonos continuamente a las cambiantes necesidades de salud y a las expectativas.

Afortunadamente, una de las mayores fortalezas de las personas que trabajamos en medicina de familia es nuestra diversidad, nuestro liderazgo de la comunidad, nuestra resistencia y nuestro compromiso inquebrantable con nuestros pacientes y nuestras comunidades. Estas son cualidades que tenemos que reforzar y cuidar.

Estos son algunos de mis colegas de medicina de familia en el centro de Australia, en Alice Springs. Esta semana, en un movimiento histórico, WONCA ha creado un nuevo grupo de trabajo sobre temas de salud para los pueblos indígenas y los grupos minoritarios, liderados por Tane Taylor, de Nueva Zelanda.

Esta es la carta de la esperanza de vida en las naciones del mundo. Como se puede ver, hay importantes disparidades en la esperanza de vida basadas en el mero accidente del lugar en el que se nace. Una diferencia de más de medio siglo. Dos veces y media la esperanza de vida de uno sobre el otro, todos basados en el hecho accidental de dónde le tocó nacer a un niño. Es 2013. Tenemos que hacerlo mejor.

La medicina de familia como un componente de la atención primaria tiene el poder de desempeñar un papel transformador en la conformación de las sociedades. Tenemos el poder para hacer frente a esta disparidad y transformar el mundo en el que vivimos, pero tenemos mucho que hacer.

Hay siete mil millones de personas en este planeta. La OMS nos dice que mil millones no tienen acceso a los servicios de salud.

En palabras del defensor de la igualdad en la justicia, Bryan Stevenson, en una presentación inspiradora de TED:

"Se juzga el carácter de una sociedad, no por la forma en que trata a los ricos y los poderosos y los privilegiados, sino por la forma en que trata a los pobres, a los condenados, los encarcelados. "

Este es uno de los retos de la medicina de familia del siglo XXI. ¿Cómo preparamos a nuestros jóvenes médicos y a los estudiantes de medicina para hacer frente a estos desafíos de la inequidad en salud, de la desigualdad de acceso a la atención de salud, a la falta de equidad de los resultados de la asistencia sanitaria y a garantizar que nuestros sistemas de salud son socialmente responsables?

¿Y cómo podemos trabajar juntos para garantizar que la atención médica de alta calidad está disponible para todas las personas en todos los países del mundo?

Hay quienes dicen que la medicina de familia no tiene un verdadero papel que desempeñar en los países de ingresos bajos y medios. Bueno, hemos hecho saltar por los aires esa teoría. La nueva edición de Guía de WONCA incluye el capítulo de la OMS en el que muestra la investigación sobre el impacto que la medicina de familia está teniendo en la mejora de los resultados de salud en muchos países de ingresos medios como Brasil, China, Tailandia y países de la región del Mediterráneo Oriental. Y hay un capítulo que esboza la notable labor que se está llevando a cabo a través de África para fortalecer la medicina de familia, especialmente las organizaciones miembro de WONCA en África, apoyando la evolución de los países vecinos.

Lo que estos desarrollos demuestran es la necesidad de fortalecer a toda la fuerza laboral en salud, incluyendo los médicos de familia, enfermeras comunitarias, trabajadores comunitarios de salud y comadronas y apoyarnos para trabajar juntos y ofrecer la atención adecuada a todas las personas. La gente de países con ingresos reducidos todavía quiere y merece tener acceso a servicios de salud, acceso a los médicos, al cuidado, a los medicamentos que salvan vidas.

También tenemos que aceptar el concepto de la innovación inversa. ¿Qué pueden aprender los sistemas de salud de los países de ingresos altos de los sistemas de salud en los países de ingresos bajos? Es algo que todo el que pasa un poco de tiempo de trabajo en un sistema de salud de otro país aprende muy rápidamente.

También es una lección que fue subrayada por otro de nuestros presidentes pasados de WONCA, Rajakumar, de Malasia, que escribió lo siguiente: "La experiencia en los diferentes sistemas de salud nos hará mejores médicos y mejores seres humanos”.

Me recuerda también las sabias palabras del ex presidente WONCA, el Dr Michael Boland, de Irlanda, que abordó en el Foro Mundial de la Salud en 1995 la cuestión de qué es lo que la gente espera de su médico. Michael dijo que la gente espera un médico que escuche, un médico que flexible, un médico que le ayude a resolver los problemas y un médico que esté allí cuando él o ella lo necesiten.

La Dra. Margaret Chan, en su reunión con el ejecutivo WONCA del año pasado, habló sobre el mundo tras la agenda de desarrollo de 2015 y cómo, incluso si la única atención se centra en la cobertura universal, la OMS sigue teniendo como prioridades las enfermedades transmisibles, las enfermedades no transmisibles, la promoción de la salud durante toda la vida, el fortalecimiento de los sistemas de salud, la capacidad para hacer frente a los brotes y las enfermedades emergentes y la esperanza de vida sana.

Y la Dra. Chan describió cómo todo esto coincide con la agenda de desarrollo de las Naciones Unidas, porque desarrollo significa crecimiento económico y la salud es una condición previa para el desarrollo económico.

Pero la doctora Chan también ha reconocido que la atención primaria no es barata y no debe ser una “serie B” de la asistencia sanitaria.

Y a fin de proporcionar una cobertura universal, tenemos que frenar los costes de la atención de la salud y podemos hacerlo mediante el aumento de la inversión en los servicios de salud basados en la comunidad y la reducción de la cantidad gastada en hospitales. Y al mismo tiempo, debe haber un movimiento de los fondos de los hospitales hacia los de la comunidad, en lugar de esperar una atención más basada en la comunidad para que sean derivados sin un aumento previo de recursos.

Tenemos que trabajar con nuestros socios internacionales, la OMS, el Banco Mundial y otros para llevar la atención primaria de alta calidad a los mil millones de personas en este planeta que actualmente no tienen ningún acceso a los cuidados de la salud.

El mismo modelo de atención no va a funcionar para cada comunidad. Es por eso que la medicina de familia es tan importante. Nos adaptamos a las necesidades de la comunidad.

Quiero compartir algunas reflexiones sobre lo que impulsa a los médicos a trabajar con las comunidades marginadas. Algunos de los enfoques de la actividad reciente de mi propio equipo de investigación han sido en los caminos seguidos por los médicos de familia que trabajan con comunidades marginadas y en lo que los médicos de familia describen como motivaciones de su compromiso inicial. Estas motivaciones son el interés y la inspiración, la llamada de la comunidad y el estar en el lugar correcto en el momento justo. Los beneficios percibidos que apoyan y sostienen nuestro continuo compromiso incluyen la motivación que aportan los retos, la sensación de que somos capaces de marcar una diferencia y una mayor identidad profesional como resultado de nuestro significativo trabajo.

He aprendido muchas cosas acerca de los médicos de familia, pues tengo la oportunidad de visitar muchos de vuestros países y veros en el trabajo. Como médicos de familia, todos reconocemos que nadie es perfecto. Todos tenemos nuestros defectos. Todos cometemos errores. Esto es parte del ser humano. Y porque tenemos un profundo entendiendo como médicos de familia sobre lo que es ser humano, tendemos a ser menos críticos que muchos de nuestros compañeros. No toleramos el estigma y la discriminación. Aceptamos a las personas por lo que son y seguimos adelante con nuestro importante trabajo.

Muchos de nuestros países están respondiendo al impacto global de la reforma del sistema de salud que está sacudiendo la prestación de atención primaria en todo el mundo y esto trae consigo retos para la formación de los médicos de familia. Muchos países cuentan con un gran número de médicos generales que no han recibido formación de postgrado, pero que desean ser reconocidos como médicos de familia especializados. Tenemos que abrazar a todos nuestros colegas en la atención primaria. Tenemos que encontrar maneras innovadoras de trabajar en cada uno de nuestros países para mejorar las cualificaciones y apoyar el desarrollo profesional de nuestros compañeros. No podemos darnos el lujo de hacer caso omiso de las contribuciones de todos los médicos que trabajan en atención primaria.

Al mismo tiempo, tenemos que desarrollar una mayor claridad en torno a la forma en que educamos a nuestra futura familia de médicos en plantilla para asegurarnos de satisfacer las futuras necesidades de atención de salud de los habitantes de nuestro país.

Tenemos que apoyar mejor a nuestros formadores de médicos generales y de enseñanza práctica y ofrecer incentivos y motivación para aquellos que no enseñan en la actualidad para que se unan a nosotros. Después de todo, la enseñanza de la próxima generación es una responsabilidad fundamental de cada profesional de la medicina como parte de nuestra tradición hipocrática.

Está claro que existen desafíos para la mejora del modelo de aprendizaje en la formación del médico de familia que ha servido bien a muchos de nuestros países, aunque sin embargo, por su propia naturaleza, el aprendiz termina replicado en el molde del maestro. Es una realidad que debemos afrontar los médicos de familia de hoy en día, que los médicos de la familia del futuro pueden ser muy diferentes a lo que todos hemos estado acostumbrados. Los formadores en medicina familiar necesitan flexibilidad para formar a la próxima generación en algunas funciones muy diferentes. La formación de medicina familiar debe permitir que nuestros médicos se preparen en aquello que permita satisfacer mejor en el futuro las necesidades de atención médica de sus pacientes y sus comunidades.

Y la formación que ofrecemos a nuestros alumnos de medicina de familia debe estar basada en la atención primaria. Una formación eficaz para medicina de familia no ha lugar en los servicios médicos y quirúrgicos de los hospitales. Nuestros alumnos no son carne de cañón para llevar a cabo las tareas domésticas de otros especialistas. La formación de nuestros futuros médicos de familia tiene que estar basada en nuestras comunidades, trabajando como miembros de los equipos de atención primaria.

Estos retos no son nada nuevo. La medicina familiar y la formación en medicina familiar están cambiando siempre, aunque muchos de los principios básicos fundamentales siguen siendo los mismos. Nuestro grupo de trabajo de Educación de WONCA, dirigido por Allyn Walsh, de Canadá, ha dado a conocer esta semana los nuevos estándares globales de educación de la medicina de familia y os los recomiendo.

Esto también podría permitir añadir competencias más actuales al conjunto de habilidades tradicionales del médico de familia, por ejemplo, las habilidades en la gestión, la docencia, la investigación, la calidad y la seguridad, el trabajo en equipo, en e-salud, el liderazgo, la capacidad de adaptación y la medicina personalizada. Deben establecerse mejores enlaces horizontales con otros profesionales para fortalecer el aprendizaje interprofesional, porque la medicina de familia se mueve cada vez más hacia la formación de un equipo de atención de salud basado en satisfacer mejor las necesidades complejas de muchos de nuestros pacientes y nuestras comunidades. El grupo de trabajo de WONCA en calidad y seguridad, dirigido por Daniel Thuraiappah, de Malasia, ha preparado esta semana un comunicado, la Declaración de Praga, sobre las competencias actuales en calidad y seguridad en medicina de familia. Se trata de un excelente documento que vamos a compartir con vosotros en los próximos meses para vuestros comentarios a través de la página web de WONCA.

Tenemos que ser flexibles y reconocer que existen múltiples formas en que cada nuevo médico puede adquirir las competencias necesarias para una medicina de familia segura, independiente y adecuada.

Y no hay que subestimar la oportunidad de nuestros estudiantes de medicina de marcar una diferencia en la atención sanitaria y en los resultados, mientras son estudiantes y aprendices. La clave está en dar a los estudiantes el espacio suficiente para ser los individuos increíblemente creativos que son.

El mundo digital también ofrece una gran cantidad de desafíos. En nuestro mundo asíncrono, ¿cómo se va a poder lograr continuidad en la atención? Sin embargo, también habrá beneficios. Estamos empezando a aprender cómo las teleconsultas nos permiten realizar las visitas domiciliarias a los pacientes a distancia: sabemos que la mejor manera de entender a nuestros pacientes es visitándoles en sus hogares.

Tenemos que aprovechar las oportunidades que aportan las nuevas tecnologías. No hay nada que temer al respecto. Somos expertos en la adopción de innovaciones en nuestra práctica y en actuar como agentes de traducción de nueva tecnología. Estamos acostumbrados a trabajar rápidamente. Estamos acostumbrados a cambiar. Podemos acomodarnos a la innovación rápidamente si vemos un beneficio directo para el cuidado de nuestros pacientes.

La conectividad es importante. Tenemos que encontrar maneras de involucrar a todos los miembros de nuestra familia global. Esta semana lanzamos la nueva plataforma de medios sociales de WONCA. Os invito a uniros a mí a través de la página web de WONCA, en Twitter, Facebook y LinkedIn y a descubrir nuevas maneras de que podamos trabajar juntos para alcanzar nuestras metas. Los detalles se encuentran en nuestro sitio web: www.globalfamilydoctor.com

Algo que nuestra catedrática Iona Heath, del Reino Unido, dijo hace unos años, realmente me tocó la fibra: "Yo creo que la práctica de la medicina de familia en general es una fuerza para el bien del mundo."

Estoy impresionado con el compromiso de los médicos de familia con los derechos humanos. Estoy convencido de que los médicos de familia se preocupan por los derechos humanos. Las expectativas básicas que todos tenemos acerca de cómo nosotros, nuestras familias y todas las personas deben ser tratadas.

Como médicos de familia tenemos responsabilidades sociales. Cada uno de nosotros tiene que ser un defensor del desarrollo de la justicia social y los derechos humanos.

Tenemos que defender la libertad, la justicia y la paz. 1.500 millones de personas viven en países afectados por un conflicto violento con terribles resultados de salud asociados inmediatos y a largo plazo.

Tenemos que hablar de lo que es correcto, decir "esto no está bien" y al hacerlo, contribuir al cambio en el desarrollo social.

Tenemos que contribuir a garantizar la equidad en el acceso a la atención sanitaria: "un trato justo para todos".

Y tenemos que cuidar de la salud de nuestro planeta, así como de la salud de nuestros pacientes. Lo que es bueno para el clima también es bueno para la salud de nuestros pacientes: la reducción de la obesidad, el aumento de la actividad física y las mejoras saludables en la dieta.

Después de todo, si nosotros, como médicos de familia, con nuestra posición privilegiada en la sociedad y nuestro acceso a casi toda la población en nuestras comunidades no nos alzamos por estas cosas, ¿quién lo hará?

¿Estás familiarizado con el término "un trato justo"? Es una expresión australiana que significa que tratamos a todos por igual. Quiero ser conocido como el presidente de WONCA que pidió un trato justo para todas las personas de este mundo.

Y tenemos una gran oportunidad para hacer todo esto. Vemos las consecuencias de la desigualdad social en el la salud de nuestros pacientes y nuestras comunidades. En las palabras del patólogo alemán Rudolf Virchow, que trabajaba no muy lejos de aquí, los médicos "son los abogados naturales de los pobres y los problemas sociales caen, en gran medida, dentro de su jurisdicción". En estos días esta función recae en el médico de familia. Nosotros comprendemos los determinantes sociales de la salud.

Como médicos de familia, todos trabajamos duro. Sé que muchos de vosotros trabajáis en condiciones muy difíciles, que los recursos que necesitáis para hacer vuestro trabajo a menudo no están disponibles, que las horas que trabajáis y las demandas de tiempo pueden ser arduas, que vuestra capacidad de resistencia se pone a prueba con regularidad. Y a menudo no nos sentimos apreciados. Y no se suelen escuchar palabras de agradecimiento. Es por eso que WONCA ha establecido el Día Mundial del Médico de Familia, que se celebra el 19 de mayo de cada año, para reconocer el importante trabajo que hacemos.

Así que hoy, en nombre de los dos mil millones de personas del mundo que se beneficiaron de vuestro cuidado y apoyo en el último año, os digo gracias. Gracias por tu compromiso de ser un gran médico de familia.

Y recuerda siempre que no importa lo que nuestros gobiernos hacen, nuestra labor importante como médicos de familia continuará.

Nunca olvidemos que tenemos el privilegio de trabajar en la medicina de familia y trabajar con nuestras comunidades locales. Estamos aquí para quedarnos.

Y nunca olvidemos que a través de nuestro trabajo cada uno de nosotros marca una diferencia positiva en las vidas de nuestros pacientes y de nuestras comunidades todos y cada uno de los días.

Gracias a todos.

Michael Kidd
Praga
29.06.13
Traducción: Eva Tudela, Spanish Society of Family and Community Medicine (semFYC) Director